Dicen que nuestros amigos se convierten en nuestra familia, bueno así como hay seguro de desempleo, pensiones por parte del gobierno, ciertas prestaciones para los adultos grandes, nosotros deberíamos de contar con algunas comodidades facilitadas por nuestro empleo o falta de:
EL BOLSO DE TRABAJO.
1. Crédito extra en la tarjeta para el shopping que de verdad hace milagros por el mal humor y la depresión.
2. Un servicio de masajistas importado de Cuba, Puerto Rico o cualquiera de esos lugares tan demandados por sus placeres. Un masaje con final feliz o calambre siempre ayuda.
3. 120 minutos de tiempo aire, -mínimo- para las emociones fuertes como el cortón del galán, una cana más o alguien calculó mal tu edad por tu nuevo look.
4. Faciales, mani-pedis gratuitos al menos 3 veces por semana, verte al espejo y saberte groomeado te hace sentir tan bien.
5. Chismes, críticas y cotilleo karma free. Hundir a la vecina que está más buena, más cotizada y mejor pagada nos devuelve la paz espiritual
6. Una manuelupe blindada por cada 3 amigas. Aventarle cosas a tu patiña te regresa al zen.
7. Una lipoescultura cada 6 meses o cada dos tallas ganadas. Es injusto cuando solo los chocolates, las bolas de helado, los chick flicks y las revistas del corazón te ayudan ganes lonjas.
8. Una mejor amiga para humillar sin consecuencias. Esa persona tan especial que en lugar de saludar simplemente le dices Cállate Puta! Y sabe que la quieres y necesitabas decírselo.
9. Un servicio de citas promedio, contratado por la mejor amiga previamente mencionada, el chiste es que parezca casualidad, aunque después llegue el cargo a tu tarjeta de crédito.
10. VTPs a lugares paradisiacos nacionales y extranjeros, dependiendo el profile de la amiga en desgracia se le puede patrocinar un fin en el blue chairs y una semana en la condesa para ver a los amores de ocasión de Pablito Ruiz.
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